miércoles, 10 de octubre de 2018

MEMORIAL DE DIFUNTOS EN CENTRE ZEN NALANDA


Zazén especial y ceremonia budista por los difuntos

Sábado 3 de noviembre a las 09:30 horas, el Centre Zen Nalanda (carrer Agregació 44, Barcelona) celebra una meditación especial y una ceremonia budista por los difuntos.

Esta sesión está dedicada a recordar las personas queridas que nos han dejado y a desearles una buena nueva vida.

La sesión está abierta a todos. Hay que llevar una flor para hacer una ofrenda. Se ruega un donativo de 5 € a las personas no socias de la Associació Nalanda.


El sentido de la ceremonia: transferir nuestro buen karma por compasión

En el budismo es muy importante la muerte porqué representa el principio de una nueva vida. Cuando la vida actual se extingue y llega a su fin ocurre lo que llamamos muerte, que no es otra cosa que una nueva vida que se inicia de acuerdo con el karma acumulado en la anterior vida e, incluso, en las habidas antes.

La ley del karma dice que toda causa tiene su efecto. Por lo tanto, a lo largo de nuestra existencia vamos acumulando buen y mal karma. Un buen karma alcanzado al final de la vida nos ayudará a obtener una mejor existencia en la nueva vida y, si seguimos este rastro de buen karma vida tras vida, llegará una existencia que, purificados ya todo mal karma, ya no será necesario renacer y iniciar una nueva existencia de sufrimiento.

Así, para ayudar en este proceso de purificación espiritual, cuando meditamos o cantamos los sutras generamos en nosotros un mérito de buen karma. Pero nosotros también podemos ser compasivos y dedicar nuestro mérito a otros seres que lo necesiten.

Este es el sentido de la ceremonia: transferir el mérito logrado por nosotros a los seres que un día amamos cuando estuvieron con nosotros, y que este mérito transferido les sirva para incrementar aún más su karma bueno y obtener así un mejor renacimiento, una nueva mejor vida.

Hay un antiguo sutra que dice:

EL ME LO DIO TODO
Adāsi mē akāsi mē

El me lo dio todo, 
él estuvo a mi lado, 
y él fue mi… [padre, madre, hermano, compañero, amigo]. 

Las ofrendas que debemos ofrecer a los difuntos
son de reconocimiento a lo que ellos hicieron en el pasado.

Ningún llanto, ni dolor, ni ningún lamento
benefician a los difuntos de las familias
que actúan de esta manera.