GALERIA FOTOGRÁFICA
Amor Ilimitado [Mettā]
Sean cuales sean los seres, ¡que puedan ser felices!
Sean cuales sean los seres, ¡que puedan estar libres de animadversión!
Sean cuales sean los seres, ¡que puedan estar libres de angustia!
Sean cuales sean los seres, ¡que puedan estar libres de toda aflicción!
Sean cuales sean los seres, ¡que puedan vivir felizmente!
Monasterio de Sant Benet de Montserrat
Sala adecuada para dojo de meditación
Zazén
Kin hin
Zazén
Meditación nocturna y canto de Itipiso Gatha (108 veces)
Meditación caminando
(de Sant Benet a Santa Cecília)
Santa Cecília de Montserrat
A manera de resumen de nuestra práctica en el retiro...
SUTRA DEL AMOR ILIMITADO
Karanīyamettā Sutta
Quien busca su bien y desea alcanzar un estado de paz tiene que ponerse a hacerlo. Debe ser honrado, perfectamente honesto, obediente, amable y humilde.
Contento, fácilmente sustentable, con pocas obligaciones, un medio de vida claro, controlando los sentidos, discreto, prudente y no aferrado a la familia ansiosamente.
No debe cometer ni el más mínimo daño que gente sensata le pueda censurar, procurando que todos los seres sean felices y seguros, y que sus mentes sean sanas.
Sea cual sea el ser vivo: débil o fuerte, largo, grueso o mediano, corto, pequeño o grande, visible o invisible, de los que viven lejos o cerca, de los que han nacido o de los que están por nacer, que todos los seres, sin excepción, ¡todos puedan ser felices!
Que no engañe a unos, ni desprecie a nadie en ningún lugar. Sin ira ni mala intención, que no desee causar daño a los demás.
Que haga como una madre protegería a su único hijo, incluso con riesgo de la propia vida, y que cultive un corazón sin límites para con todos los seres.
Que deje que sus pensamientos de amor ilimitado impregnen todo el mundo: arriba, abajo y a los lados, sin ningún tipo de obstrucción, sin odio, sin ningún prejuicio. Si se para, camina, se sienta o se acuesta, siempre se mantenga despierto, ejercitando la atención plena. Esta, dicen, es la conducta más elevada.
No cayendo en el error, siendo virtuoso y dotado de perspicacia, y abandonando el apego al deseo de los sentidos, seguramente no nacerá de nuevo en un vientre.